domingo, 10 de mayo de 2015

Epidemias de normalidad

A veces pienso que el universo pone a prueba mi paciencia y mis principios hasta el punto de preguntarme si para todo en este mundo hay justificación. Hace muchos años decidí que no me gustaban la mayoría de las personas, me habían hecho daño y el ser humano no es famoso por recuperar la confianza en un santiamén, y yo no soy la excepción a esta inmensa regla.

Durante años no deje que nadie ajeno a mi familia cercana entrara en mi vida, yo no sabía quién era ni quien quería ser y el hecho de tener que preocuparme de los grupos sociales me parecía un tormento digno de ser escrito en una enciclopedia médica como un tipo nuevo de dolor físico y mental. Los grupos siempre me han parecido la estructura más extraña que he llegado a ver y es que hay que ver lo que te encuentras por ahí... aunque supongo que habrá de todo en este infinito universo.

Quizá sea porque yo soy rara, o eso dicen, ya sabéis, una fuera de norma y me temo que hay que ser muy igual a lo que la sociedad quiere para tener amigos. Muchos estaréis pensando que en vuestro grupo de amigos todos sois muy diferentes, y es posible que así sea pero siempre hay un conector común y un líder, alguien que ha puesto la primera piedra y que si se fuera el grupo se destruiría para terminar en un ¡Vaya! ¿Qué es de tu vida?

Yo he llegado a la amarga conclusión de que mi existencia no está preparada para tan semejante actividad social y me pregunto si es porque yo no quiero o porque no quieren los demás. Siempre me ha resultado difícil encajar y no es la primera vez que oigo la siguiente frase: "Vamos a salir de copas... Bueno, tú no que no bebes" Y tienen toda la razón, ya que el hecho de ser abstemia me impide pisar bares de copas y divertirme, es una religión que no se lleva y cuando entras a un bar a partir de las 23 horas pidiendo algo que no lleve alcohol te miran como diciendo "esta juventud de hoy en día..." ¡Indignado me siento porque no seas como casi toda la población de tu edad y no bebas alcohol! Si es que podéis decirlo... yo misma me lo he buscado por dejar de beber y cuidar mi salud.

También he escuchado cosas como: "+ Oye vamos a ir a X sitio ¿te vienes? - Quizá más tarde, pero avisadme si al final vais a ese otro X sitio +Vale!!" Luego resulta que accidentalmente se les olvidó llamarte y ni siquiera se acordaron de pedirte disculpas cuando subieron las fotos al Facebook. Ya no sé dónde se ha quedado dormida la educación, pero me imagino que estará en un bar de copas con la cortesía.

Cuando por fin descubrí quien soy y quien quería ser, abrí un poco las puertas a los demás y encontré gente maravillosa pero también encontré gente que se esfuerza por decepcionarme cada día, con lo fácil que es pasar de la gente que no te cae bien en vez de fingir lo contrario... En fin, yo continuaré observando la epidemia de normalidad que hay en el mundo mientras pido un agua en un bar de copas.

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