jueves, 2 de octubre de 2014

Oiga, ¿Es usted normal o diferente?

Hace unos días, tomando algo con una amiga, pasó por delante nuestra una niña con el uniforme de un colegio concertado. Un suceso que vemos todos a diario, a excepción de un par de cosas: Esa niña llevaba un uniforme de pantalón y polo con el escudo de su colegio, y cabe destacar, que también llevaba una preciosa trenza hacia atrás. 

A mi amiga, esto le pareció raro y siguiéndola con la mirada me dijo: "Oye, ¿eso es una niña?". Yo que ando normalmente en mi propio mundo eche un vistazo en su dirección y le dije a mi amiga que claro que era una niña, ¿cómo no iba a serlo?. Y aquí vino lo que me inspiró para hacer este blog: "No sé, es diferente". Y encogiéndose de hombros le dio un sorbo a su refresco.

Cuando volví a mi casa no podía parar de fijarme en cada persona que pasaba por mi lado y me preguntaba constantemente qué es lo que tiene la gente de normal. Para mi la normalidad es un ataque indiscriminado al mundo, es una palabra que lo engloba todo y no engloba nada, que está en nuestro vocabulario categorizándolo todo. Y luego está la palabra diferente, que no se si os habréis fijado pero a uno se le llena la boca diciendo difereeente, difereeeente,... Parece ser, que este vocablo es lo contrario a ser normal y cuando lo decimos, lo hacemos arrugando un poco la nariz dándole un matiz, cómo decirlo..., pues que no es normal.

¿Entonces qué somos? ¿somos normales o diferentes? Porque si no somos ni normales ni diferentes, qué es lo que somos. Cuando decimos que una persona es normal, diferente o extraña, la estamos simplificando, metiéndola en nuestra cajita de las categorías. Y somos mucho más que esas definiciones indefinidas, cada uno de nosotros es complejo y único. Y cuando nos fijamos en las personas que tenemos al rededor de una manera más profunda todo cambia, porque conoces personas extraordinarias, gente que piensa por si misma y es libre, que aparta las categorías de su vida.

Ahora pienso en esa niña y veo que es alguien extraordinario, que seguramente para ella ser "la niña que lleva uniforme de pantalón" no es fácil, pero le da igual porque es lo que ella quiere llevar. Y es un ejemplo de las millones de personas que se atreven a ser ellas mismas sin importarles que el mundo las vea diferentes, porque, qué sería de la vida sin esas personas carentes de normalidad.



Mi consejo: No intentéis ser lo que no sois y ser vosotros mismos, es el mejor regalo que os podéis dar :)